Para el mantenimiento del césped en primavera hay varias labores fundamentales: Aireado, escarificado, abonado, recebado..
Durante la primavera se deben comenzar a realizar las tareas propias. El buen tiempo ya está encima y con él, el césped natural necesita quitarse de encima todo el daño que le ha ocasionado el invierno.
El aireado consiste en pinchar la tierra para que se oxigene. Con el aireado se favorece la permeabilidad y el crecimiento de las raíces y se consigue que la superficie sea más permeable.
El escarificado consiste en remover la parte superior del suelo, que consta de restos de raíces, hojas…esta acción consigue que puedan penetrar diversas sustancias como agua, abono, oxigeno…
Ambas acciones, aireado y escarificado, son muy necesarias a realizar en el jardín. Facilitan la absorción de agua, oxígeno y los nutrientes que vayamos a aplicar después al césped natural.
El abonado también es una parte importante del mantenimiento del césped en primavera, ya que en esta época es cuando el césped tiene mayor demanda de nutrientes.
El Nitrógeno es el componente clave para la nutrición del césped natural, por lo que recomendamos los abonos de liberación lenta, ya que aseguran una nutrición ajustada a las necesidades del césped.
Además del nitrógeno, otros elementos indispensables que debe tener el abono son el fósforo y potasio. Estos tres elementos aportan las sustancias que el césped natural necesita para su correcto desarrollo en primavera.
El recebado consiste en un material compuesto por arena de sílice y materia orgánica que se le añade al césped y favorece el desarrollo de nuevas raíces.
Esta labor se debe de realizar una vez al año, siendo recomendada en primavera.
Con estos consejos para el mantenimiento de césped en primavera, no tiene que tener ningún problema con su césped de cara al verano.