Debemos saber cómo abonar el césped natural si queremos que nuestro jardín crezca fuerte y sano durante todo el año
Debido a diferentes inclemencias meteorológicas, cambios bruscos de temperatura entre frío y calor, necesidad de agua, mayor frecuencia en las siegas, y demás factores, pretendemos que el césped natural esté en perfectas condiciones. Saber cómo abonar adecuadamente el jardín nos ayudará a conseguirlo.
Un adecuado abono aporta al césped natural de los nutrientes que necesita para su correcto crecimiento, y que con el paso del tiempo, los cambios climatológicos y otras circunstancias, va perdiendo poco a poco.
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Somos especialistas en el cultivo y distribución de los rollos de césped natural o tepes desde hace más de diez años. Todos nuestros cultivos se abonan adecuadamente, consiguiendo un césped de gran resistencia, belleza y fácil enraizamiento.
Los tepes maduran en tierra durante más de doce meses, están creados a partir de una cuidadosa selección de las mejores semillas y son extraídos de la tierra mediante máquinas especializadas. Distribuimos a Península y Baleares en tan sólo 24/48 horas. Consulte disponibilidad. Solicite presupuesto sin compromiso.
Con unos sencillos consejos que indicamos a continuación, de cómo abonar el césped natural, su jardín estará en perfecto estado durante más tiempo.
Calendario de abono
Abonar sólo cuando comenzamos a ver amarillear al césped natural, se vea feo, con poca densidad o porque un día nos acordamos y lo aplicamos, no es suficiente. La clave es anticiparnos a estos problemas y conocer cómo es la mejor forma de aplicar el abono.
Hay momentos del año en que el césped natural va a necesitar un aporte extra de nutrientes, aunque lo ideal es aplicar el abono de manera mensual y evitar su aplicación en los meses con temperaturas más extremas.
Hay que seguir las indicaciones del fabricante en la forma de aplicarlo como en la cantidad de abono que necesita el jardín.
Comprender el etiquetado
En la etiqueta del envase podremos ver tres números, éstos indican el porcentaje de los elementos que contiene. Los tres principales son Nitrógeno (N), Fosfato (P) y Potasio (K) respectivamente.
El primero de ellos (nitrógeno), ayuda en su coloración verde y en su crecimiento rápido y fuerte. En el segundo caso (fósforo), estimula el crecimiento de la raíz y a que germinen mejor las semillas, y con el potasio aumenta su fortaleza a sufrir agresiones externas.
Si vemos una numeración de “20-5-10”, quiere decir que tiene de nitrógeno un 20%, de fósforo un 5% y de potasio un 10%. Los demás elementos son complementarios a éstos, pero también de gran importancia.
Abonos de liberación lenta
Para el jardín es preferible utilizar abonos de liberación lenta. En este caso los nutrientes se liberan muy lentamente, con un efecto más duradero y soportará mejor hasta el abonado siguiente.
Son más respetuosos con el medio ambiente ya que contamina los acuíferos más cercanos mucho menos. Su precio es algo más elevado, lo que le hace su última desventaja.
Distribución homogénea
Una distribución homogénea del abono es fundamental para que el resultado sea perfecto. Evitar concentraciones en algunas zonas provocaría quemaduras en el césped, y poca cantidad de fertilizante no causaría ningún efecto.
La aplicación del abono puede ser de manera manual o mediante máquinas esparcidoras. En el caso de jardines muy grandes la mejor forma es con máquinas, a nivel particular lo más habitual es que se haga de forma manual.
Para llevar a cabo la manera manual con éxito, debemos dividir el terreno en pequeñas parcelas del mismo tamaño y limitarlas. Después medir la cantidad de abono que vamos a aplicar y esparcirlos en cada parcela. Así garantizamos que el abono esté bien aplicado, y no se produzcan ni excesos ni defectos de abono.
Regar a continuación de abonar
En caso de que el césped natural esté mojado o húmedo, debemos evitar abonar el jardín en ese momento, ya que el abono puede pegarse a la hoja y provocarle serias quemaduras.
El mejor momento para regar será después de aplicar el abono. Ya que además de ayudar a absorber bien los nutrientes, realiza un lavado a la planta para eliminar el abono que se hubiera quedado pegado en las hojas.
El riego se realizará de manera suave, ya que provocar un riego muy fuerte arrastraría el abono del jardín y eliminaría todo el fertilizante que hayamos aplicado al césped natural.
Mejor abonar por defecto
Siempre es mejor abonar por defecto que por exceso. Una gran cantidad de abono puede provocar graves quemaduras y dañar seriamente a la planta. Una escasa aplicación, se solucionaría fácilmente aplicando otra de nuevo.
Debemos seguir las indicaciones del fabricante, la cantidad a aplicar que indique el envase y limpiar adecuadamente todos los utensilios utilizados.
Se deben tener unos cuidados básicos a la hora de aplicar el fertilizante, éstos son:
- Se debe evitar el contacto con la piel y no debe tocarse con las manos.
- No abonar en caso de que haya viento.
- No deben acercarse los niños y las mascotas al césped natural recién abonado en unas 24/48 horas.
- Guardar el envase en lugar seguro y seco.
Si llevamos a cabo estas recomendaciones de cómo abonar el césped natural, contemplaremos un jardín en perfecto estado durante todo el año.
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